Con la versión Red Hat Linux 7.2, el sistema de archivos por defecto cambia del formato ext2 al sistema de archivos journaling ext3.
Básicamente, el sistema de archivos ext3 es una versión mejorada de ext2. Las mejoras introducidas proporcionan las siguientes ventajas:
Tras un corte eléctrico o una caída inesperada del sistema (también se denomina cierre no limpio del sistema), se debe comprobar con el programa e2fsck cada sistema de archivos ext2 montado en la máquina para ver si es consistente. El proceso de comprobación lleva mucho tiempo y puede prolongar el tiempo de arranque del sistema de un modo significativo, especialmente si hay grandes volúmenes que contienen un elevado número de archivos. Durante este proceso, no se puede acceder a los datos de los volúmenes.
Con la característica journaling del sistema de archivos ext3 ya no es necesario realizar este tipo de comprobación en el sistema de archivos después de un cierre no limpio del sistema. En el sistema ext3, únicamente se realiza una comprobación de consistencia en los casos puntuales en los que se producen determinados errores de hardware, como, por ejemplo, fallos en el disco duro. El tiempo empleado para recuperar un sistema de archivos ext3 tras un cierre no limpio del sistema no depende del tamaño del sistema de archivos ni del número de archivos, sino del tamaño del journal (diario), utilizado para mantener la consistencia en el sistema. Por defecto, la recuperación del tamaño del "journal" tarda alrededor de un segundo, según la velocidad del hardware.
El sistema de archivos ext3 proporciona una integridad superior de los datos si se produce un cierre no limpio del sistema. El sistema de archivos ext3 le permite seleccionar el tipo y el nivel de protección de los datos. Por defecto, Red Hat Linux 9 configura los volúmenes ext3 para que el nivel de consistencia de los datos sea elevado en relación con el estado del sistema de archivos.
El sistema de archivos ext3, aparte de permitir escribir datos más de una vez, en la mayoría de los casos tiene un rendimiento superior al que proporciona ext2 porque los "journals" de ext3 optimizan el movimiento de los cabezales de los discos duros. Se pueden seleccionar tres modos de journaling para optimizar la velocidad, pero, como contrapartida, la integridad de los datos se verá afectada.
La migración de ext2 a ext3 es muy sencilla y se pueden aprovechar las ventajas de un sólido sistema de archivos con journaling sin tener que volver a dar formato al sistema. Consulte la Sección 1.3 para más información sobre como realizar esta tarea.
Si realiza una instalación nueva de Red Hat Linux 9, el sistema de archivos por defecto que se asigna a las particiones Linux del sistema es ext3. Si realiza una actualización a partir de una versión de Red Hat Linux con particiones ext2, el programa de instalación le permitirá convertir estas particiones a ext3 sin perder los datos. Consulte el apéndice titulado Actualización del sistema actual en el Manual de instalación de Red Hat Linux para obtener más detalles.
En las siguientes secciones se describirán los pasos para crear y configurar las particiones ext3. Si tiene particiones ext2 y está ejecutando Red Hat Linux 9, puede omitir las secciones en las que se explican los pasos para particionar y dar formato al disco, y, en su lugar, puede ir directamente a la Sección 1.3.